La clase de acorazados britanica King George V, fue la penultima en ser producida en ese pais, vio una intensa vida activa, aunque corta, combatiendo en todos los oceanos del mundo, al ser los buques mas modernos de la Royal Navy, se les asignaron las mas dificiles misiones, como enfrentar a lo mejor que el Eje podia poner en combate, por ellos participaron en las mas resonadas batallas navales de la guerra, usualmente saliendo victoriosos, pero tambien demostrando que los dias de los acorazados como arma supremas estaban acabados, cuando un grupo de bombarderos japones hundio uno de la clase.

La Primera Guerra Mundial dejo valiosas enseñanzas sobre el diseño del acorazado, pero solo pudieron aprovecharse en los dos buques de la clase Nelson, el Tratado de Washington, garantizaba que una nueva carrera de construccion de acorazados no volveria a ocurrir, a cada pais se le habia asignado un tonelaje maximo, y la Gran Bretaña, con la mayor flota del mundo, no podia darse el lujo de construir mas buques, las condiciones economicas de la posguerra eran terribles, y la voluntad del Parlamento era por no gastar mucho, despues de todo se habia salido de la guerra que iba a terminar con todas las guerras; durante casi dos decadas, el tratado funciono y solo se hicieron pequeñas actualizaciones de los buques en servicio, pero cuando Francia, Italia y Japon decidieron abandonarlo, las cosas cambiaron radicalmente. HMS King George V

A Gran Bretaña era a quien mas le convenia mantener los acuerdos del tratado, ya que garantizaba su preeminencia maritima, mientras limitaba la de los demas, tambien le permitia ahorrar dinero, era mas facil mantener a los viejos buques en servicio, que construir nuevos, ademas con los radicales cambios en la tecnologia, los buques mas modernos eran mucho mas capaces que sus viejos armatostes; es por ello que presiono diplomaticamente para mantener el status quo; asimismo, los equipos de diseño de la Royal Navy recibieron ordenes de apegarse estrictamente a los lineamientos, los buques debian de tener un peso maximo de 35,000 toneladas y un armamento principal de a lo mas 15 pulgadas, asi los nuevos buques de la clase King George V incorporaria la mas moderna tecnologia, pero a su vez se mantendrian dentro de los limites.

El proyecto comenzo a mediados de los treintas, los buques serian reemplazos de los viejos buques de la clase Royal Sovereign, planeados para entrar en servicio en los cuarentas, su diseño hizo uso de todos los conocimientos adquiridos por el Almirantazgo y en realidad eran soberbios buques, rapidos, bien blindados y magnificamente armados, una de las principales lecciones aprendidas era que un acorazado necesitaba ser rapido, para poder establecer sus condiciones en el combate, adelantandose a los movimientos del enemigo y poder establecer las complejas maniobras que el combate artillero necesitaba, tambien tenia que estar bien blindado, el desastre de los Cruceros de Batalla en Jutlandia se debio a su falta total de proteccion, tambien se estudio cuidadosamente la distribucion de sus pañoles y la linea de suministro a las torres artilleras, con compartimientos estancos que evitaban que cualquier daño a las torres se convirtiera en la voladura del buque.

En los años de la entreguerra la metalurgia avanzo mucho, y los nuevos blindajes aprovecharon los nuevos aceros de alta calidad, asi como las nuevas estructuras compuestas de varios niveles de blindaje, sobre la superficie habia 14.7 pulgadas de acero en el cinturon acorazado, en las areas criticas, y bajo la linea de flotacion un sistema de proteccion por capas, con espacios vacios para hacer que la explosion de un torpedo se disipara sobre la mayor area posible y un nuevo blindaje de agua, que hacia la doble funcion de resistencia mecanica y disipador de energia.

El armamento principal se habia planeado de 16 pulgadas, pero tuvo que ser reducido a 14 al continuar las negociaciones del tratado, una forma de mantener una poderosa andanada fue el diseño de tres torres cuadruples de 14 pulgadas, que podrian concentrar una elevada cantidad de explosivos en menor tiempo, el proyecto iba muy adelantado cuando se vio que los demas paises abandonarian ese calibre, por lo que ya no hubo oportunidad de colocar nuevos cañones, pese a que la torreta B demostro ser demasiado pesada y tuvo que ser sutituida por una de dos cañones. El armamento secundario ya era de los nuevos cañones QF DE 5.25 pulgadas, de doble funcion, con capacidad de batir blancos sobre la superficie y proporcionar una eficiente defensa antiaerea.

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El modelo del HMS Duke of York de Revell Lodela en 1/484

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